Pero de acuerdo a la lógica, no puede ser así y es por eso que tenemos que aplicar nuestros conocimientos y vivencias para poder tener una idea mas o menos de ¡Como orientar a nuestros cachorros humanos!
Pero, como resulta que un hijo no es una licuadora o un refrigerador que traiga un "Instructivo anexo" de ¿Como funciona? y la intuición no es suficiente para enseñarnos a utilizarlo adecuadamente (además de que no es un objeto); tenemos que ir aprendiendo a través del proceso y generalmente cometiendo errores, para saber cuál es la mejor forma de Educarlos y hacer de ellos personas libres, sensatas y sensibles.
Es por eso que tenemos que entender que no existen manuales con instrucciones para ello y ellos llegan al mundo sin ninguna instrucción que nos oriente de ¡Como ser un buen padre! así que es mucho después de serlo, que nos enteramos que cada ser humano es diferente y que de acuerdo a la calidad de nuestras emociones, a todos nos parecerá distinta la medida de libertad o restricción que aplicamos a la formación de sus pequeñas mentes.
"Polluelo correteado por su iracunda madre"
Pero, lo que si es importante y hasta medible es el que existen formas de prepararnos mejor como personas responsables, maduras y conscientes, para poder ejercer el difícil papel de ser "Los primeros educadores de sus vidas" y que depende mucho de lo que nosotros hacemos, más que de lo que les ordenamos hacer, lo que ellos vayan asimilando en sus primeras etapas de la vida.
De los juguetes que pongamos en sus manos también dependerá el que ellos tengan una actitud creativa o destructiva y se reflejará directamente en su futuro, en especial en los tiempos modernos en los que "las niñeras de muchos niños son las Tic´s" y en las que muchos juegos son en verdad entrenadores de violencia, disfrazados de "sana diversión".
Y no es que pretendamos tener "vivos angelitos" o que no puedan hacer diferencias de lo que significa la violencia y la autoridad, pero si es importante que los adultos que los cuidamos pongamos en sus manos cosas que harán de ellos seres humanos positivos y conscientes de las responsabilidad de su paso por el mundo y que aprendan a cuidarlo y respetar a la humanidad.