Por esa razón es importante darnos cuenta que compartimos con ellos cosas similares y que a veces hasta tienen más ventajas que nosotros.
Por eso es interesante saber que por ejemplo las ABEJAS y las MOSCAS, son de la misma familia, pero que sus hábitos alimenticios son diametralmente opuestos; pues mientras las abejas comen el polen de las flores y lo transforman en miel a través de deglutirlo y devolverlo, las moscas se paran en cualquier cosa, (incluyendo lo más feo que se te ocurra); por eso cuando se paran en TU pan, le regresan parte de lo que comieron.
Y no es que una quiera ser como la HERMANA mala y la otra BUENA, sino que es parte de la forma en que la naturaleza protege su supervivencia.
A veces siendo parecidos o procediendo de la misma familia podemos ser diferentes, en especial nosotros los HOMO-SAPIENS, solemos mostrar tantas diferencias en el transcurso de la vida; que parecemos no tener el mismo origen.
Y es que no sólo la genética nos forma, también influye lo que vivimos, pensamos, sentimos y aprendemos.
Por eso en un mismo origen puede haber místicos o genios, o tambíen destructores y violentos.
Sabemos que nuestro instinto de supervivencia, siempre está alerta al peligro; pero no se debe confundir ¡NUNCA! con ¡la VIOLENCIA!, que ya por su naturaleza es adversa a la vida.
Por eso, aunque seamos diferentes, hay que ser más como ABEJAS, y cuidémonos de las MOSCAS, que con solo tocar nuestra vida,...LA ENSUCIAN y la DAÑAN; muchas veces... ¡SIN MOTIVO!
Y para terminar con éste mensaje ¡CUIDA SIEMPRE LO QUE COMES!,
Recuerda que en la confusión de la vida; tu siempre tienes, ¡LA ÚLTIMA PALABRA!
¡SALUDOS ABEJITAS!